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Apenas una reflexión, como buen samarugo. Me encanta el software (no en vano me gano la vida con la informática) y creo que he probado todos los programas para escritores, habidos y por haber. ¿Cuál es mi veredicto? Con respecto al software, no lo tengo claro. Con respecto a la escritura, sí: «Déjate de excusas y escribe».
¡Ojo! Escribe si realmente lo deseas, escribe porque quieres hacerlo, porque disfrutas haciéndolo. Si te agobia, si pasas por un mal momento, si simplemente ya no te apetece… que sepas que no pasa nada por no escribir. A veces es bueno tomarse un descanso.
A lo que iba, el software, como herramienta, es una ayuda valiosa, en todos los sentidos. Pero como excusa para no escribir («estoy aprendiendo —te dices— no perdiendo el tiempo») es un verdadero lastre.
Y ya que estamos, una recomendación, si me lo permites: usa la nube y realiza diferentes copias de seguridad.
Existen programas muy buenos y más adelante puede que te recomiende alguno. Sin embargo, existen también máquinas de escribir, cuadernos, bolígrafos, plumas, lápices… Si quieres probar a manejarte con una determinada aplicación, ¡adelante!, pero si ves que te toma demasiado tiempo «aprender» o que tu escritura se resiente y no fluye como antes, entonces no lo pienses y déjalo. Sigue con lo que te funcionaba.
El samarugo dice: «Quédate con lo que te resulte más cómodo». En ocasiones, cambiar no es sinónimo de mejor.
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