Editores minimalistas para móviles y tabletas

Karolina Grabowska en Pixabay

En un post reciente comentaba que Word es el principal programa que utilizo en mi ordenador para escribir cualquier tipo de texto, creativo o no. Lo complemento —decía— con Scrivener, que uso, fundamentalmente, para estructurar historias y escribir guiones. En principio, no necesito nada más…

Pero, cuando se trata de escribir en una tableta o en el teléfono, las necesidades cambian. Como ya expliqué, buena parte de mi último libro lo escribí dictándoselo a Word desde el móvil. Sin embargo, no siempre es posible trabajar así. En realidad, muy pocas veces lo es porque necesitamos estar solos (o que no nos molesten), hablar despacio y vocalizar bien para que el dictado por voz sea lo más efectivo posible.

La mayor parte del tiempo que podemos dedicar a escribir quienes dependemos de otro trabajo ni estamos solos ni estamos tranquilos. Resultaría incómodo ponerse a dictar, por ejemplo, mientras esperamos en la consulta del médico, en el trayecto del autobús (quien dice autobús, dice metro o tren) o durante el descanso del bocadillo en el comedor de la empresa o en la cafetería.

Vale, me vas a decir que mucha gente habla por teléfono en público y nadie se extraña. No sé si a ti te sucede lo mismo, pero para mí escribir es un acto demasiado íntimo como para pregonarlo a los cuatro vientos. Además, créeme si te digo que parecerás un poco lerdo tratando de esforzarte para que el dictado sea bueno.

Es entonces cuando cobran protagonismo los editores minimalistas, por una cuestión de recursos (ocupan poco espacio en el almacenamiento del teléfono o tableta) y de agilidad (utilizan poca memoria, por lo que son muy rápidos). Además, su entorno de trabajo es completamente limpio y está libre de distracciones, algo que se agradece bastante cuando las pantallas son pequeñas y el espacio escasea.

JotterPad es la aplicación que uso desde hace varios años para estos menesteres (si la memoria no me falla te hablo de 2013). Al principio se llamaba JotterPad HD, luego JotterPad X y ahora, JotterPad a secas. Es un editor Markdown que soporta también el lenguaje de marcado Fountain. Así, con esta aplicación puedo redactar cualquier texto sin preocuparme del formato, pero el uso preferente que le doy es para escribir guiones de radio y de teatro, que luego exporto a Word o pdf, según el caso.


Sus puntos fuertes son varios: puedes configurar la estética del entorno de trabajo modificando las fuentes y el espaciado, dispone de modo noche y se sincroniza perfectamente con Dropbox o Google Drive. También puedes estructurar tus archivos en carpetas y subcarpetas y convertirlos a diferentes formatos como docx o pdf. Puede «incorporar» imágenes, pero solo si están disponibles en una url, lo cual no es de mucha utilidad a no ser que escribas un artículo para un blog.

El único inconveniente que se me podría ocurrir es que se trata de un programa de pago, aunque para mí no es ningún inconveniente en absoluto: todo el mundo tiene derecho a cobrar por su trabajo, igual que yo quiero (deseo, más bien) que me paguen por mis libros. Otra posible desventaja es que no existe una versión para iOS.

La versión básica gratuita tiene algunas funcionalidades limitadas: la conversión a pdf inserta una marca de agua, el modo nocturno está deshabilitado y no se sincroniza automáticamente con la nube, si bien puedes hacerlo manualmente. Por lo demás, es completamente funcional. Así que, si solo quieres escribir texto sin demasiadas pretensiones, esta versión te podría resultar suficiente. Puedes ampliar la información sobre JotterPad en la web de 2appStudio.

En realidad, no se necesita ningún programa especial para escribir en formato Fountain, como tampoco es necesario un editor especial para usar Markdown, pero JotterPad hace muy cómodo el moverse por el documento a través de los diálogos o de las escenas, mantiene un registro de los personajes y facilita el formato del guion haciendo de la escritura un proceso fluido y natural. Además, puedes exportar el borrador a Final Draft o abrir el fichero con Trelby, Fade In o Word, of course, para rematar la faena.

IA Writer es el otro contrincante en liza por el dominio de mis tecleos. Este editor es muy bonito —lo mires por donde lo mires— y por lo que respecta a la gestión del texto no tiene nada que envidiar a JotterPad. Es más, lo prefiero para escribir relatos.


Pantalla principal de la versión para Windows, en todas
las plataformas la app mantiene un aspecto muy similar.

Las ventajas son muy similares a las de su oponente, con el agradable añadido de que IA Writer es gratis, al menos de momento, pues sus desarrolladores han informado de que está próximo el lanzamiento de la versión de pago. No revelan de qué importe se trata, pero el precio de la versión iOS —que cuesta 8,99$— nos puede dar una pista. 

Otra ventaja es que cuenta con un programa de escritorio multiplataforma para Windows, MacOS y Linux, puedes descargarte una demo y probar el programa durante 15 días. La versión de escritorio respeta la filosofía minimalista y la hermosa estética de IA Writer y de sus fuentes, que han diseñado con esmero (ver imagen superior). Sin embargo, comprar o no la versión para ordenador me parece más una cuestión de gusto que de necesidad.
El principal (y único) inconveniente que le encuentro a IA Writer es que no maneja Fountain como lo hace JotterPad, por lo que no sirve a mis propósitos de escribir teatro. Podría hacerlo, sí, pero ni tan rápido ni tan cómodo. Si en un futuro incorpora esta funcionalidad posiblemente me termine enamorando locamente de este programa.
En lo que sí destaca IA Writer con respecto a JotterPad o Writer Plus es que puede incluir imágenes, tablas separadas por comas, archivos de texto y código como bloques de contenido en sus documentos. No me parece una solución ni elegante ni cómoda ni bien lograda; pero estar, está.

Otro aspecto interesante de IA Writer es que permite proteger los documentos mediante un pin; es algo que se agradece, aunque siempre puedes tener tus documentos a buen recaudo instalando la aplicación en la carpeta segura de tu dispositivo.

Hoy por hoy, ambas aplicaciones son excelentes para escribir desde dispositivos portables con comodidad, rapidez, eficacia y seguridad. De hecho, tengo las dos instaladas tanto en mi tableta como en mi móvil. No dudo que me haré con la versión de pago de IA Writer si su precio es razonable. El tiempo dirá si seguirán coexistiendo pacíficamente en mis dispositivos o al final se impondrá una de ellas. ¡Hagan sus apuestas!

Writer Plus es otra buena opción. Te confieso que hasta hace bien poco coexistía con JotterPad hasta que IA Writer irrumpió en mis dispositivos como un elefante en una cacharrería. En lo que respecta al tratamiento de archivos de texto no difiere demasiado de los dos anteriores. Además, es ligero, robusto, rápido y… estéticamente agradable.


También soporta markdown, dispone de un elegante tema oscuro (o modo noche, como prefieras llamarlo) en negro real y permite exportar los archivos a algunos formatos. Lo mejor de todo: siempre fue y sigue siendo gratuito y no contiene publicidad. Permite estructurar tus archivos en carpetas y subcarpetas. Vamos, nada que envidiar a otros.

Lo peor: no ha habido desarrollo desde 2018 y no me queda del todo claro si el proyecto sigue vivo, aunque su página en GitHub está activa y recibe comentarios y solicitudes. Es posible realizar una donación desde la propia aplicación para colaborar con el desarrollo de esta. Te animo a hacerlo, si te es posible, porque el programa tal y como está ahora bien vale el euro y poco que solicitan de ayuda.

Otra limitación de Writer Plus es que no se sincroniza con la nube, aunque existe una aplicación externa llamada WriterSync que soluciona a priori este handicap. Digo a priori porque está desactualizada y podría dar problemas en versiones recientes de Android. Por si fuera poco, solicita permisos para acceder al teléfono y a los contactos. Es posible que sea porque está diseñada para una versión antigua de Android, pero no me conformo. No he otorgado dichos permisos y la aplicación parece funcionar bien en Android 10, aunque se me antoja un poco lenta. Lo mejor es que la pruebes tú mismo y saques tus propias conclusiones.

Con todo, pienso que las virtudes de Writer Plus superan con creces a sus limitaciones, por lo que resulta un serio candidato a convertirse en tu editor preferido.

Y tú, ¿usas alguna de estas aplicaciones de escritura de las que hemos hablado? ¿Qué otros programas nos recomendarías? Al samarugo le encantaría saber qué opinas de todo esto.


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