Encuadernar no requiere tanto

Tras algunos meses y varios cajones llenos de herramientas y materiales de encuadernación, puedo afirmar —con conocimiento de causa— que no es necesario gastar una fortuna para cultivar este arte, si lo que buscas es desarrollar una afición como cualquier otra, sin profundizar demasiado en ella.

Como ya comenté en una publicación anterior, cuanto más te adentres en este mundo más grande se hará la cuenta de gastos. ¿Es realmente necesario? Dependerá de tus intereses, pero si apenas estás comenzando o solo quieres realizar proyectos sencillos la respuesta es no, casi me atrevo a decir que puedes empezar con lo que ya tienes por casa.

Vamos a imaginar tres escenarios posibles: un cuaderno de notas, unos apuntes del instituto, de la facultad o de la web, y un libro con tus poemas, relatos o la novela de tus sueños.

Para cada uno de estos casos, te propongo tres soluciones de encuadernación sencillas y efectivas: grapado, cosido y encolado. En esta simulación, las tapas van a ser blandas, es decir, de cartulina encolada al lomo (en realidad, su nombre correcto es «cubiertas»).

Con independencia del tipo de encuadernación que elijas hay una serie de herramientas y materiales comunes a todas ellas, veámoslos.

En cuanto a las herramientas, necesitamos:

  • Regla: preferiblemente de acero y de 30 o 40 cm de largo (unos 4€ en ferreterías).
  • Lápiz y goma de borrar: para marcar medidas.
  • Cúter: preferiblemente de hoja de 18mm para cartones y cortes voluminosos y otro de 9mm para cortes más finos y precisos. Es mejor que sean de buena calidad y robustos. Con todo, no te costarán mucho más de unos 15€ los dos.
  • Pinzas de encuadernación: las usaremos como mordazas para sujetar el bloque de papel. Su apertura variará en función del grueso del libro que vayamos a encuadernar. Con un par de cartones recios o de contrachapado las podremos usar también como prensa en pequeños trabajos.
  • Tijeras: para cortes diversos, sobre todo hilo, para que no se deshilache.
  • Plegadora: para doblar el papel.
  • Pincel: para aplicar la cola.
En cuanto a los materiales, los básicos son los siguientes:

  • Cartulina: lisas, decoradas o kraft, para las cubiertas.
  • Papel: para el cuerpo del libro bastará con uno de uso genérico, como el de impresora.
  • Guardas: papeles de color, decorados o kraft.
  • Cola: para encolar el lomo, las cubiertas y las guardas. Debe ser vinílica (PVA), si no encuentras una específica para encuadernación puedes usar cola blanca de carpintero (medio litro cuesta unos 3,75€ aunque dependerá de la marca).
  • Lija fina: resulta útil para suavizar el lomo del libro antes de encolarlo a las cubiertas o para corregir pequeños errores en los bordes después de refilarlos con el cúter.

    La tabla de corte es opcional, aunque recomendable si no quieres estropear la mesa de trabajo. También puedes usar cartones o un periódico viejo en su lugar, pero —créeme— agradecerás invertir en ella, serán los 10€ mejor empleados de tu vida. Además, según el método de encuadernación que emplees, deberás contemplar otras herramientas específicas, veámoslo.

    Si decides optar por el engrapado, entonces necesitarás también:
    • Una grapadora de tapizar: te va a servir tanto para unas pocas páginas como para revistas o incluso para libros de hasta 120 hojas (240 páginas). Una manual cuesta menos de 10€ y las grapas son muy baratas. En mi opinión, es más versátil tener esta herramienta que una grapadora de brazo largo para revistas, pero para gustos…
    • Una grapadora de gruesos: si tus trabajos superan habitualmente las 120 hojas deberías pensar en comprar una, las puedes encontrar por menos de 20€.
    • Una base de corcho: para que las grapas no se claven en la mesa de trabajo cuando usas la tapizadora, unos 2€ aprox.
    • Un pequeño martillo: para doblar las patas de las grapas y aplanar el alambre, que es más recio que el de las grapas de oficina.
    • Unos alicates: por si hay que extraer alguna grapa rebelde, aunque también existen unos quitagrapas específicos muy económicos.
    Si prefieres la encuadernación cosida, además de lo anterior, necesitarás:
    • Aguja: para empezar, mejor que sea recta, larga, robusta y de punta roma.
    • Hilo de encuadernar, preferiblemente encerado.
    • Punzón: para agujerear las hojas por donde debe pasar la aguja
    • Base de corcho: para no dañar la mesa con el punzón.
    En cierta tienda oriental puedes encontrar kits que incluyen punzón, leznas, agujas, hilo, plegadoras y alguna cosilla más por unos 9€ que, sin ser ninguna maravilla, están bastante bien para iniciarse.

    Finalmente, el encolado es otra solución sencilla y eficaz para tus proyectos y no necesitarás nada más que lo enumerado en la lista de herramientas comunes.

    Tal vez te estés preguntando por la prensa y la guillotina… por ahora, no las necesitas. Más adelante, si perseveras y decides ir más allá, entonces plantéate hacer esta inversión, puesto que no son máquinas precisamente baratas.

    Mientras tanto, podemos improvisar una prensa colocando una pila de libros pesados o unos discos de mancuerna sobre nuestro trabajo, siempre protegido entre dos cartones rígidos. Otra opción es fabricar una prensa de acabados como la que se muestra en la imagen, utilizando dos listones y dos tornillos. En YouTube hay numerosos tutoriales que explican cómo hacerlo. Esta herramienta, que en realidad se llama «mordaza», junto con dos tablas como las de la imagen, permite realizar muchas de las tareas propias de una prensa de tornillo.

    Para igualar los cortes nada mejor que una guillotina, es cierto, pero no es algo que esté al alcance de todo el mundo, bien por su precio bien por el espacio que precisa. Si necesitas cortar (refilar) un buen número de ejemplares o libros muy gruesos, mi consejo es que acudas a una copistería y que te lo hagan allí, suele ser bastante barato.

    Ahora bien, si tus trabajos tienen unas 40 hojas, más o menos, entonces puedes usar el cúter con ayuda de la regla —con cuidado de no cortarte— y vas a conseguir un acabado bastante decente. Si además redondeas las esquinas (el cortador vale unos 5€) el resultado será mucho más resultón.

      Ahora que ya conoces todo lo necesario para empezar, solo te falta lo más importante: dar el primer paso. ¡Atrévete con tu primer proyecto y sorpréndete con el resultado!

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